Reflexología podal y sus efectos

La reflexología es una terapia corporal que se realiza a través de presiones y de suaves masajes en los pies. Por lo general un masaje de reflexología conlleva una tonificación de diferentes partes del cuerpo y de sus órganos.

No debe confundirse con un masaje habitual de pies que sirve para aliviar la tensión articular y muscular, el masaje del que hablamos tiene repercusiones a otras zonas del organismo y puede equilibrar la energía.

La reflexología podal se basa en la medicina china como el yoga y tiene numerosos beneficios, esta terapia puede ayudar a los pacientes con síntomas muy diferentes y dolencias a modo de prevención o bien para conseguir un equilibrio físico y mental.

Esta terapia produce un efecto relajante con el fin de eliminar el estrés y facilita la relajación, estimula la circulación sanguínea y linfática, potencia el sistema inmunológico y la auto sanción del cuerpo.

Además regula el funcionamiento de los órganos de todo el cuerpo, equilibra los niveles de energía, ayuda a eliminar toxinas, posee un efecto antiálgico, estimula la creatividad y eleva el nivel de vitalidad.

Si se somete a una sesión de reflexología podal, tras ello podría sentir aumento de la sudoración, micción, cambios de humor, exceso de entusiasmo en las personas muy sensibles o escalofríos, de todas formas son reacciones inofensivas y sin ningún tipo de gravedad.

Se trata de una terapia que no tiene contraindicaciones pero en algunos casos determinados podrían existir contraindicaciones como si el paciente padece hongos, si se tiene fiebre, personas que hayan sufrido anginas de pecho o infartos o si se padece flebitis o tromboflebitis.

Por lo general la comunidad científica considera este tipo de terapias una pseudociencia y alegan que no existen evidencias científicas para probarlo, pero la metodología de la evidencia científica requiere una serie de premisas que podrían ser incompatibles con los principios de estas medicinas alternativas.