Los zapatos que utilizamos en invierno hay que comprarlos con especial cuidado, ya que los usaremos durante muchos meses. Desde Kissceram queremos darle unos sencillos consejos para la adquisición de su calzado, ya que de ello puede depender la salud de sus pies.
Compre siempre calzado de piel. Los zapatos de plástico aumentan considerablemente la sudoración de los pies y no dejan transpirar correctamente. Esto puede producir hongos y la acumulación de bacterias que hacen que aparezca el mal olor. Además, la piel se adapta a la forma de su pie. (No olvidemos que cuando pone el símbolo del rombo en el etiquetado de un zapato se está refiriendo a plástico).
Pruébese los zapatos con los calcetines con los que los vaya a utilizar, así podrá comprobar si tienen el tamaño adecuado.
Los zapatos deben ser lo suficientemente anchos, en especial en la zona de los dedos. El calzado de punta deforma los pies y favorece la aparición de juanetes y callos.
Es recomendable que la suela tenga un poco de cuña, que no sea completamente plana ni, por supuesto, de tacón alto.
Una vez que tenga el calzado adecuado, camine con frecuencia. Es bueno para sus pies y para su salud en general.